sábado, 19 de marzo de 2011

Duele, como cuando te penetran por primera vez.

Muchísimos dolores, nos rebasan, nos atacan, están ahí constantemente. Algunos se pueden evitar, te pones un casco y ya no te partes la cabeza, pero: ¿Cómo podemos evitar el sufrimiento, el dolor de dentro, el dolor del corazón?.
Parece mentira que los dolores que menos nos hacen sufrir sean físicos y los mas insufribles sean los psicológicos, parece mentira que los dolores físicos tengan cura y los del corazón sean incurables, pero es cierto, y cuando algo te importa, siempre te causa sufrimiento cuando no está acorde contigo, por eso el problema de la sociedad, de los amigos, del amor... nunca va a estar todo perfecto, y cuando dudas si te quieren o no, si lo hiciste bien o no, te entra inevitablemente este dolor, y no hay cura, te deprimes y lloras, y cuando crees que no hay arreglo y quieres quitarte ese dolor interno, coges la escopeta de caza de tu padre y te pegas un tiro. En la vida, sobrevive el más fuerte, pero no físicamente sino mentalmente, y cuando eres débil como yo y no sabes como coños quitarte ese dolor que te come por dentro, necesitas que alguien, quien sea, te diga como borrar los problemas que tengas, y cuando te das cuenta de que NADIE ni NADA te podrá hacer olvidarlo, es cuando te rindes y lo das todo por perdido. Tu vida acaba de perder sentido. 
Hay personas que afrontan y asumen los problemas, hay otras que los ignoran y directamente pasan de ellos,y luego estamos los gilipollas que dejamos los sufrimientos a un lado, y realmente nos podemos olvidar de los marrones una semana pero vuelven a estar ahí la siguiente, siempre nos van a acompañar, y aunque tu no quieras agarrar el dolor de la mano, el dolor siempre te tiene cogido del hombro y nunca te soltará hasta que te enfrentes a él y le ganes.

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