lunes, 21 de mayo de 2012

Live and let die

Problemas en casa, problemas sentimentales, problemas con los estudios... La vida está llena de cosas a las que llamar problemas. ¿Qué es un problema? ¡En la vida no existen problemas!
¿Por qué no vivir? Ser loco, ser antisocial, disfrutar de lo que está, no está o parece estar, sea "real" o no. Que esa es otra, ¿qué es real? Un tema difícil, en mi opinión, lo único real es lo que nos da la vida, es decir, los extremos, las sensaciones, los sentimientos potentes, la realidad es completamente subjetiva. La pobreza de África es una situación completamente real para los pobres africanos, pero ¿y para los europeos? No es una realidad, ¿verdad? Vivimos pegados a nuestro iPhone y a nuestra super tecnología... Cierto es, la realidad es egoísta, muchas veces, por no decir todas... La subjetividad humana es egoísta. La vida es maravillosa, y eso no hay que dudarlo, el sufrimiento no existe en la vida, el sufrimiento lo causa la subjetividad, nos lo causamos nosotros mismos, unos a otros. Y qué se hace en caso de tener un "problema", diréis... muy fácil, simplemente, vive tu rollo, la vida no tiene papeles, el problema es la gente, el problema es la sociedad, para qué preocuparse por ellos? Ya hemos dicho que la subjetividad humana es egoísta, ¿no? Pues sé subjetivo coño, sé egoísta. Que no importa lo que nos lleve la mierda de la política, economía o las modas sociales, hay que vivir a tu antojo, y si te imponen normas, hay que cumplirlas físicamente, pero NUNCA cumpláis una norma de manera "espiritual" si no estáis completamente seguros de querer meteros en la subjetividad de una persona. Cosa muy peligrosa. Entrar en la subjetividad de otro o en su espacio, da miedo, es arriesgado, a veces maravilloso, a veces terrible... Pero el riesgo es vida, tanto lo maravilloso como lo terrible, es lo único que nos da ganas de vivir. Porque la vida, fuera de todo pesimismo, la empezamos solos, y la terminamos solos, si es que tiene un fin. La vida es maravillosa.



domingo, 20 de mayo de 2012

Modas pastosas.

La sociedad no es más que un conjunto de modas, modas a veces ridículas, a veces geniales, modas atrevidas, reivindicativas, anticuadas... Cualquier tipo de mentalidad está permitida en teoría hoy en día, eso es cierto, tú puedes ir de original por la vida por ser miembro de "modernitos revolucionarios super cool" e ir de pasota e irrespetuoso. Pero, ¿por qué lo llamas originalidad? Ser original consiste en ser libre, en crear tu propio movimiento, sin dejarte llevar o influir por la maldita sociedad. El estado ya nos dice cómo tenemos que ser y lo que tenemos que hacer en cada momento, la moral se suma a ésto para "guiarnos" en el camino de conseguir la "felicidad" y ahora pretendéis imponeros más normas a vosotros mismos creando MODAS. Modas, ¿qué es eso? Un invento ridículo del hombre, es una sub-sociedad que no hace más que limitarnos, ponernos aún más normas y leyes.
Lo peor es que vais de reivindicativos, pero vamos a ver, ser reivindicativo puede ser informalidad, formalidad,  ser religioso, nazi o alcohólico empedernido. ¿Qué más da la ideología o el grupo social? Ser loco. Ésa es la única receta para conseguir la originalidad, para ser libre, y para conseguir nuestra única meta: La felicidad.

A esto de las modas, la homosexualidad y la bisexualidad entran dentro de éstas. Una persona, influida por la presión de grupo que le envuelve, las circunstancias familiares, amistades, o simplemente, por parecer más "moderno" y reivindicativo, se inventa que le gustan las personas del mismo sexo. ¡Perfecto! Ahora bien, ¿realmente te gusta esa persona? NO. Todo es cuestión de mentalidad, y tú te lo crees completamente, "Claro, es que yo soy hipster, super cool y cómo no, bisexual". Pues muy bien amigo, pero dime, francamente, desde tu "yo" más interno, ¿serías bisexual si en vez de haber nacido en España y haberte rodeado de "hipsters", hubieras nacido en una tribu africana?

La respuesta es no, por supuesto que no. Porque cada sociedad, cada moda distinta nos influye de diferente manera, en cada país se imponen modas distintas, aquí da la coincidencia que se impone el ser "bisexual" cuando lo único que estáis haciendo es fingir vivir una mentira social para intentar encontrar vuestro lugar en la maldita sociedad. El lugar de cada uno no está en la sociedad, está en cómo quieras realizarte como persona, tanto como si eres una prostituta, un loco de manicomio o el presidente de los Estados Unidos.