martes, 23 de agosto de 2011

No confundas "buena persona" con "buen cuerpo".

Aaay que cuerpazo! Qué cachas! Qué ojazos! ... ¿Pero qué hostias decís? La belleza exterior, aparte de ser algo subjetivo, es una mierda superficial que ni se debe de tener en cuenta. Ahora parece que ya no sirve ser majo, gracioso, agradable, educado... Las niñas (y no tan niñas) lo primero que ven es sus super musculitos y sus ojitos azules, los chavales (y no tan chavales) ven sus pechotes, culo, y demás gilipolleces. 
"¿Pero chica, a ti te gusta? si casi ni le conoces... - Ya, jijijiij pero es que está muy bueno y tendré que aprovecharlo!" Y luego descubres que no es más que un gilipollas "buenorro" que te deja a los dos meses y tu solo haces que llorar y llorar estúpidamente y sin sentido, ya que ni siquiera vale la pena. Que no, no generalizo, somos todos unos superficiales que vemos primero la apariencia, es en lo que más nos preocupamos... y personalmente, yo prefiero preocuparme en ser un tío majo y gracioso a salir guapo y repeinado un viernes de superbotellón para salir perfecto en mis fotos tuenti. 
Que si, que tu novio está buenísimo, tus amigas pegan vocecitas cuando le ven por la calle, las demás cuchichean envidiosas del cuerpazo que tiene el chico. 
Que si, que tu novia está cañón, con los colegas se presume de lo mucho que te la tiras, el resto la silba por la calle cada vez que la ve.
Quién me iba a decir a mi que las películas buenas no son las que tienen una buena trama, sino las que tienen actores buenorros sin camiseta (Oiiins! miradle que guapo!!) Quién me iba a decir a mi que los únicos hombres que están en boca de una mujer son los mazados de turno. Quién me iba a decir a mi que el amor consiste en pasar horas muertas con tu hombretón superficial. 
Aún no entiendo cual es tu objetivo en la vida: chico/chica del siglo XXI. El mío es ser feliz, encontrando las cosas auténticas de la vida, no fijándome en el puto exterior ni en la puta opinión de la puta sociedad. 
Y te lo dice un niñato de 17 años.

jueves, 4 de agosto de 2011

La naturaleza no es tan perfecta.

¿Somos imbéciles los hombres, o son las mujeres las extrañas? Machista o no, me quedo con la segunda opción. Nunca entenderé a ninguna mujer, tanta facilidad para hacer de las pequeñas cosas un mundo, para enfadarse por tonterías y contentarse por chorradas, tanta facilidad para liarnos la vida: ahora sí, ahora no. Tanta facilidad para hacerte el hombre más feliz del mundo un día, y al día siguiente arruinarte la vida, tanta facilidad para cambiarte, tanta facilidad para enamorarte, para desenamorarte.
Más de una vez las he apodado como "locas", tampoco en el sentido negativo de la palabra, simplemente no encuentro sentido a lo que hacen, tanto en lo bueno como en lo malo.
Si alguna vez te enamoras de una chica, con el tiempo tu mismo irás notando que dejas de ser el mismo de antes, te absorbes en ella y lo quieres cambiar todo por esa chica. Joder tío, ¡tu mismo te estas quitando libertad! ... y encima disfrutamos con ello. Pero cuando esa chica se va de tu vida, de un día para otro: zas, estás solo, durante todo ese tiempo tu vida se había convertido en tu chica, en tu niña, tu vida... y ahora se va.
En el juego de la amistad, las mujeres pueden ocasionarte problemas, dolor que normalmente se pasa en unos días, semanas o meses. En el juego del amor, las mujeres pueden ocasionarte un dolor que puede no irse en mucho, mucho tiempo. Y lo más absurdo de esto, es que el sufrimiento se origina por no entenderlas, son extremadamente complicadas, y de esto no tienes la culpa ni tu ni ella. Maldita naturaleza.